El ojo vago, médicamente conocido como ambliopía, es una anomalía que implica la falta de conexión entre el cerebro y los ojos. Por consiguiente, el cerebro es incapaz de reconocer la imagen que recibe de un ojo y se vuelve cada vez más dependiente del otro, por lo que, con el tiempo, este último se fortalece y el otro se debilita. Es más, el cerebro ignorará la imagen que recibe del ojo más débil si la persona no se somete a terapia. Es posible que esto derive en problemas visuales a largo plazo. El ojo vago es más común en los niños, con tasas de prevalencia de hasta un 6,2 % a nivel mundial.
Síntomas del ojo vago
Hay diversos síntomas del ojo vago. Antes de nada, si un ojo se desvía hacia dentro o hacia fuera, acuda a un especialista. Lo mismo ocurre si los ojos no trabajan conjuntamente de manera correcta o, en otras palabras, si están desalineados. Otros síntomas son: poca percepción de la profundidad, inclinación de la cabeza o rotación persistente de la misma, desviación de los ojos respecto de su posición normal o cierre repetido de los mismos. La presencia de un constante temblor en los ojos y resultados atípicos en las pruebas visuales también pueden ser síntomas de ambliopía. En esta publicación de nuestro blog podrá profundizar en la detección de los primeros signos de la ambliopía.
Causas
Multitud de factores afectan a las conexiones nerviosas cerebrales encargadas de procesar la función visual de forma correcta. Algunos problemas que pueden ocasionar ojo vago son: estrabismo, genética, diferentes niveles de visión en cada ojo, daño en uno de los ojos causado por un traumatismo, caída de un párpado, deficiencia de vitamina A, úlcera corneal o cicatriz, cirugía ocular, discapacidad visual y glaucoma.
Diagnóstico
A menudo, cuando aparece un problema, ni mayores ni pequeños reconocen la anomalía en cuestión. Los diagnósticos pueden realizarse con una exploración oftalmológica periódica, entre los 6 y 12 meses, cuando los más pequeños deberían someterse a la primera revisión ocular. Los pediatras también suelen detectar problemas oculares generales. Por lo general, el médico realizará una exploración oftalmológica para evaluar la salud ocular y comprobar la existencia de un ojo estrábico, de disparidad visual o de deficiencia visual en ambos ojos. Estas pruebas incluyen la identificación de letras o formas en una tabla, seguir una luz con cada ojo y con ambos a la vez, y una revisión oftalmológica con un dispositivo de aumento.
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Tratamiento del ojo vago
Hay varios tratamientos para el ojo vago. Quizá le recomienden gafas correctoras (montura y lentes) si tiene ambliopía causada por una miopía o hipermetropía, o si tiene astigmatismo en un ojo. Las gafas también pueden ayudar a alinear el ojo estrábico en caso de estrabismo y, en contadas ocasiones, incluso corregir la ambliopía sin la necesidad de realizar una terapia adicional.
Además, también se puede realizar una terapia de oclusión con un parche ocular. Gracias a este parche, el ojo más débil se fortalece y, en consecuencia, la visión mejora. Si se usan gafas, basta con cubrir la lente.
Un enfoque alternativo incluye el uso de un colirio con atropina, que se aplica en el ojo sano. De manera similar al parche ocular, fomenta un mayor uso del ojo más débil, ya que nubla la visión del ojo bueno. En el caso de estrabismo u ojos desalineados, recurrir a la cirugía para los músculos oculares es una opción.
Por último, pero no por ello menos importante, otra opción de tratamiento es la realización de una terapia visual con gafas anaglifas (con filtros rojo/azul o rojo/verde). En las últimas décadas, los métodos de entrenamiento activo para el ojo vago han ido ganando terreno. El uso de diferentes ejercicios, actividades y juegos puede mejorar el ojo vago, así como entrenar el sistema visual para desarrollar una buena visión. La terapia visual se lleva a cabo mediante juegos y ejercicios terapéuticos en una tableta u ordenador. El uso de las lentes roja y azul permite un control excelente de las características de los estímulos. Cuando se coloca un filtro rojo sobre el ojo derecho y un filtro azul sobre el izquierdo, el ojo derecho solo ve objetos rojos y el izquierdo, objetos azules, por lo que permite la visión simultánea de ambos ojos.
Distintos investigadores han demostrado que los tratamientos que incluyen actividades divertidas gozan de un mayor porcentaje de cumplimiento terapéutico. Dado que los videojuegos resultan muy atractivos, se consigue un mayor cumplimiento del tratamiento. En comparación, los programas terapéuticos con un nivel de cumplimiento más alto ofrecen mejores resultados.
Personas adultas
Aunque el tratamiento del ojo vago sea más efectivo en niños, los adultos también pueden tratarse este problema ocular. Durante décadas, se ha creído que la ambliopía solo podía tratarse en niños menores de 10 años. Un estudio reciente del National Eye Institute de EE. UU. concluyó que el ojo vago puede tratarse con éxito en niños y jóvenes de hasta 17 años, e incluso en adultos.