AmblyoPlay fue mi salvación al inicio de la pandemia. A mis 45 años, acababa de empezar una terapia visual y solo llevaba 2 sesiones, por lo que aún no sabía muy bien qué hacer para mejorar mi visión. Cuando cancelaron todas las sesiones por la pandemia, comencé a utilizar AmblyoPlay y noté la diferencia a medida que mis ojos se iban fortaleciendo progresivamente. Cuando las consultas abrieron de nuevo a los 3-4 meses, mi médico no daba crédito de la mejora. Sin duda, recomiendo probar AmblyoPlay antes o durante cualquier terapia visual. Ya no tengo que ir a la mitad de las sesiones de terapia visual que tenía prescritas, por lo que me ahorraré una gran cantidad de dinero. ¡Gracias, AmblyoPlay!